27 / ago / 2012 - Raúl Masa - (@raulmasa).
Así, nos econtramos con uno de los hombres que va ser portada de muchos periódicos durante los próximos dos meses, y depende de cómo le vaya en su empresa particular, puede que le tengamos muy presente durante cuatro años. Se trata de Mitt Romney, candidato republicano para convertirse en presidente de EEUU, este prohombre de negocios de 65 años, y cuya vida se debe al servicio de la religión, su religión, cree que ha llegado la hora de regir los designios de más de 300 millones de personas.
Al margen de su inquietante actividad empresarial, que no deja de ser curiosa, puesto que tenía una compañía que rescataba empresas en crisis para devolverlas a una situación normal, pero si no lo conseguía, no pasaba nada, lo que realmente me llama la atención de Romney es su devoción casi cegadora ante la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, o lo que es lo mismo, la doctrina mormona.
Se trata de una congregación religiosa cristiana fundada por Joseph Smith en el estado de Nueva York, EE.UU.,en el año 1830. Sus fieles siguen las enseñanzas de Jesucristo, pero no se consideran parte de las tres vertientes tradicionales del cristianismo (catolicismo, iglesias ortodoxas, ni protestantismo), sino más bien una restauración del cristianismo primitivo, ya que en opinión de sus adherentes éste apostató tras la muerte de Pedro y los otros apóstoles.
En principio podría verse entendida como una escisión más de la religión cristiana, pero con un pequeño matiz muy importante, un mormón solo lo es en cuerpo y alma. Esa no es una Iglesia, como la católica, a la que se pertenece a medias o a veces. Se es mormón o no se es, no hay zonas grises. O se cumple la totalidad de la doctrina de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días —incluida la de entregar una porción de los ingresos a la institución—, o se escoge otra filiación. Romney es descendiente de mormones desde los tiempos en que sus antepasados tenían varias mujeres, una práctica ahora abandonada por esa religión, por eso, su sacrificio hacia esa iglesia le lleva a ser un esclavo de la misma.
Pero nimiedades a parte, sinceramente, que Mitt Romney pueda llegar a ser presidente de EEUU es algo que no me llega a agradar del todo. Si ya de por sí debería preocuparnos su curiosa actividad al frente de Bain Capital, empresa que fundó él mismo hace 28 años, lo que verdaderamente me preocupa es que un talibán del pensamiento religioso pueda ser el hombre más poderoso del mundo.
No hablamos de ir a misa los domingos, no. Se trata de un credo regio, fuerte, manipulador y con gran influencia social. Además, sus doctrinas van más allá de la fe, hablan de cómo debe comportarse un hombre en la sociedad a todos los niveles y formas. En definitiva, Mitt Romney puede ser el presidente que llega, aunque no lo hace solo, lo hará con su credo, su forma de entender la vida y todo lo que ello implica. La espiritualidad de un hombre no se puede separar del mismo, y eso se notará en sus actos y maneras de gobernar.
3 comentarios:
Calificarlo como talibán del pensamiento religioso y fundamentalista me parece muy arriesgado, como saber si lo es si nunca has sido mormón?
Es cierto, pero alguien que no permite que la familia de su mujer vaya a la boda por un ritual religioso, tiene un nombre...
. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA
Cada señalización luminosa es un acto de conciencia
Ejemplo:
Ceder el paso a un peatón.
Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.
Poner un intermitente
Cada vez que cedes el paso a un peatón
o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.
Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.
Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.
Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años
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